En colaboración con Club de Corredores, te ofrecemos una guía esencial sobre cómo enfrentar los desafíos de corriendo con calor. No basta con entrenar duro; necesitas una táctica que te ayude a gestionar tu energía y a evitar una crisis de calor.
Cómo Afecta el Calor Corporal
Cuando estás corriendo con calor, la temperatura de tu cuerpo se eleva debido al esfuerzo físico. Aunque una temperatura más alta puede mejorar el rendimiento al aumentar la circulación sanguínea y el suministro de oxígeno a los músculos, si la temperatura corporal supera los 40.5 °C, puedes enfrentar problemas graves como la fatiga intensa o incluso un golpe de calor, que en situaciones extremas, puede ser fatal.
El cuerpo disipa el calor generado a través del sudor, pero este proceso depende de varios factores, incluidos los niveles de hidratación, la ropa que uses y, sobre todo, las condiciones ambientales. En climas cálidos y húmedos, como los experimentados en la maratón de Chicago, la capacidad del cuerpo para enfriarse disminuye, lo que incrementa el riesgo de sobrecalentamiento.
El Impacto del Ambiente en el Calor Corporal
En condiciones de calor extremo, como temperaturas superiores a 32 °C combinadas con alta humedad, el cuerpo lucha por disipar el calor. Cuando el calor ambiental se aproxima o supera la temperatura corporal, la disipación del calor se detiene, y el riesgo de golpe de calor aumenta. Además, un cielo despejado y la intensa radiación solar pueden empeorar la situación, ya que el cuerpo absorbe más calor en lugar de liberarlo.
La Relación entre Deshidratación y Golpe de Calor
La deshidratación es otro factor crítico cuando estás corriendo en calor. Si no repones los fluidos que pierdes a través del sudor, tu rendimiento se verá afectado, y tu cuerpo perderá la capacidad de regular su temperatura. Esto puede llevar a una acumulación de calor en el cuerpo, elevando la temperatura corporal y desencadenando la fatiga.
No es necesario estar deshidratado para sufrir un golpe de calor, pero la deshidratación aumenta significativamente este riesgo. Por ello, es crucial mantenerse bien hidratado antes, durante y después de la carrera.
Medidas Preventivas para estar Corriendo con Calor
¿Qué puedes hacer para prevenir estos riesgos? Mantente informado sobre las condiciones climáticas y sigue las recomendaciones de la Asociación Internacional de Maratones y Carreras de Ruta (AIMS). Según la AIMS, cuando la temperatura ambiente supera los 21 °C con una Humedad Relativa del 50%, el riesgo de lesiones por calor aumenta, y si la temperatura supera los 28 °C, se deben tomar precauciones adicionales, incluso considerar no correr.
Para protegerte, selecciona cuidadosamente las carreras en las que participas basándote en las condiciones climáticas y asegúrate de estar preparado para las temperaturas que enfrentarás.