El dolor de espalda es una de las molestias más comunes entre corredores, tanto novatos como experimentados. En este artículo, elaborado por Club de Corredores, exploraremos las causas más frecuentes del dolor, cómo prevenirlo y qué ejercicios te ayudarán a fortalecer la espalda baja y mantener tu rendimiento sin lesiones. Si alguna vez te preguntaste por qué sientes molestias después de correr, aquí encontrarás todas las respuestas.
¿Por qué aparece el dolor de espalda al correr?
Cuando hablamos de correr y dolor de espalda, debemos considerar varios factores: técnica de carrera, calzado, fuerza muscular y hasta tu postura diaria. La zona lumbar suele ser la más afectada, especialmente si existe un desequilibrio muscular o un core débil.
El impacto repetitivo del running puede generar microtraumatismos en la columna vertebral, especialmente si no se tiene una buena alineación postural. Además, un calzado inadecuado o superficies muy duras pueden amplificar el problema.
Principales causas del dolor lumbar al correr
Técnica deficiente de carrera
Una zancada muy larga, mala alineación de caderas o inclinación excesiva del torso puede sobrecargar la espalda baja.
Falta de fuerza en el core
El core no solo incluye los abdominales, sino también la musculatura profunda de la espalda. Si esta zona no está fortalecida, tu cuerpo buscará compensar con otros músculos.
Calzado desgastado o inadecuado
El soporte y la amortiguación son esenciales. Un calzado mal elegido puede alterar tu biomecánica al correr.
Mala higiene postural diaria
Pasar muchas horas sentado, encorvado o sin estiramientos adecuados genera tensiones acumuladas que se expresan al correr.
Cómo prevenir el dolor de espalda al correr
1. Fortalece el core
Realiza ejercicios como planchas, bird-dogs y puentes de glúteo. Esto ayuda directamente a fortalecer la espalda baja y estabilizar tu columna durante la carrera.
2. Mejora tu técnica de carrera
Consulta con un entrenador o realiza una evaluación biomecánica. Corregir tu zancada y postura puede reducir el impacto en tu columna.
3. Usa calzado adecuado
Elige tenis con buena amortiguación y adecuados para tu tipo de pisada. Renueva tu calzado cada 600-800 km recorridos.
4. Incorpora movilidad y estiramientos
Dedica al menos 10 minutos después de correr a estirar isquiotibiales, glúteos, psoas y zona lumbar.
5. Escucha a tu cuerpo
Si sientes dolor persistente, no lo ignores. Acude a un fisioterapeuta especializado en deporte, como los que puedes encontrar en FisioTraining.
Ejercicios clave para fortalecer la espalda baja
Un entrenamiento equilibrado es fundamental. Aquí tienes algunos movimientos recomendados:
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Plancha frontal (30–60 segundos)
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Bird-Dog (3 series de 10 repeticiones por lado)
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Puente de glúteo (3 series de 15 repeticiones)
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Superman (mantener 15 segundos, 3 veces)
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Rotaciones de tronco con banda elástica
Incorpora estos ejercicios 2–3 veces por semana y notarás una mejora en tu estabilidad y resistencia.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si el dolor es punzante, se irradia hacia piernas o persiste más de una semana, es fundamental acudir a un especialista. En sitios como Columna.com puedes encontrar orientación profesional sobre lesiones de espalda y entrenamiento.
Correr sin dolor es posible: fortalece tu base
No dejes que el dolor arruine tu pasión por correr. Una combinación de fortalecimiento, técnica adecuada y hábitos saludables puede marcar la diferencia. Escucha tu cuerpo, adáptate y mantente en movimiento.