Correr en altura no es solo un desafío físico, sino una oportunidad para potenciar tu rendimiento como runner. En este artículo, creado por el Club de Corredores, exploramos los beneficios de correr en altura, desde el aumento de glóbulos rojos hasta la mejora de la resistencia aeróbica. Si alguna vez te has preguntado cómo el entrenamiento en altitud puede transformar tu carrera, ¡sigue leyendo!
¿Qué le Sucede a tu Cuerpo al Correr en Altitud?
Cuando corres en altitud, el aire tiene menos oxígeno, lo que obliga a tu cuerpo a adaptarse. Esta adaptación incluye un aumento en la producción de glóbulos rojos, mejorando la oxigenación muscular. Sin embargo, también pueden aparecer síntomas como fatiga o mareos, conocidos como mal de altura. Por eso, es crucial realizar una aclimatación gradual antes de entrenar intensamente.

Beneficios de Correr en Altitud para Runners
El entrenamiento en altitud no solo es un reto, sino una herramienta poderosa para mejorar tu rendimiento. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Aumento de glóbulos rojos: Mejora la oxigenación de los músculos.
- Mayor resistencia: Al volver a nivel del mar, notarás una mejora en tu capacidad aeróbica.
- Fortaleza mental: Superar los desafíos de la altitud te prepara para carreras exigentes.
Además, correr en pendientes y montañas añade un componente extra de fuerza y resistencia, potenciando aún más tus resultados.
Consejos Prácticos para Correr en Altitud
Si planeas iniciar un entrenamiento en altitud, sigue estos consejos:
- Aclimatación gradual: Dedica al menos 7-10 días para adaptarte.
- Hidratación constante: El aire en altitud es más seco, así que bebe más agua.
- Entrenamiento moderado: Evita sobreesfuerzos durante los primeros días.
- Alimentación adecuada: Consume alimentos ricos en hierro y carbohidratos.
- Escucha a tu cuerpo: Si sientes síntomas severos, desciende a una altitud menor.
No olvides la importancia del descanso al correr, ya que es clave para una recuperación óptima.
Riesgos y Precauciones al Correr en Altitud
Aunque los beneficios de correr en altura son numerosos, también existen riesgos si no se toman precauciones. El mal de altura puede causar náuseas, fatiga extrema y dificultad para respirar. Para evitarlo:
- Asciende gradualmente: No subas más de 300-500 metros por día.
- Descansa adecuadamente: Duerme bien para permitir que tu cuerpo se recupere.
- Consulta a un médico: Especialmente si tienes condiciones preexistentes.
Correr en altitud es una experiencia transformadora que puede mejorar significativamente tu rendimiento y salud. Con una preparación adecuada, podrás disfrutar de los beneficios de correr en altura y superar los desafíos que implica. ¡Lánzate al reto y descubre todo lo que puedes lograr!