Para poder ser un corredor exitoso hay que dividir la acción de correr en 3 procesos:
1. El proceso respiratorio
2. La técnica de correr
3. El proceso mental
Lo primero que tienes que controlar es la respiración. Sin ella no puedes hacer nada. Si dominas tu respiración ya hiciste la mitad del trabajo. Puedes tener las piernas más fuertes del mundo y hasta ser el mejor atleta de nuestro planeta, pero si no respiras de la manera adecuada no avanzarás
más rápido que una tortuga. Por eso, primero hay que activar el proceso respiratorio y hacer que entre en un ritmo armónico y constante. Una vez controlada la respiración debes verificar y ajustar tu técnica de correr.
Dejas de enfocarte en el proceso respiratorio y empiezas a analizar tu movimiento físico ante cada paso. Puedes hacer una revisión de tu cuerpo desde el dedo gordo de tu pie hasta tu cabeza, parte por parte, verificando que todo se esté moviendo como lo entrenaste.
Con la técnica establecida y sintiendo el ritmo adecuado, es hora de liberar la mente durante unos cuantos kilómetros y pensar en cualquier cosa que no tenga que ver con la acción física que estás haciendo.
Con más detalle:
1.- Técnica respiratoria:
Frecuentemente, se pierde el control de la respiración desde el principio de la carrera porque en ese momento nos sentimos bien, nuestros pulmones no requieren de más oxígeno y todo fluye confortablemente. Hasta después de los primeros kilómetros es cuando generalmente uno empieza a necesitar más aire. Para este punto puede ser más difícil controlar tu respiración.
No te esperes a llegar a ese punto, empieza a controlar la respiración desde el principio de la carrera y tendrás mucho mejor rendimiento, menos fatiga, más fuerza y evitarás malestares como dolores de caballo.
Un ejemplo de una técnica efectiva de respirar al correr es (3:3) inhalar durante 3 segundos, sostener durante 1, exhalar durante 3 segundos y suspender durante 1.
2. Técnica Correr:
Hay muchas técnicas efectivas de correr ¿Cuál funciona mejor y cuál es la correcta? La correcta es la que mejor te funciona a ti. Si ya te enseñaron una, dale seguimiento, ajústala y mejórala.
Si no has tenido asesoramiento de técnicas puedes seguir ésta.
1. Empieza corriendo con las puntas de los pies como si no quisieras que te escucharan que vas corriendo.
2. Levanta un poco más las rodillas al frente como un soldado marchando.
3. Mantente siempre derecho, mirando hacia arriba. Si bajas la mirada puedes perder la postura.
4. Trata de llevar la pelvis hacia el frente, como si quisieras que llegara primero.
5. Mantén los puños a las 7pm de las manecillas del reloj. Evitaras acumulación de acidez láctica.
6. Evita girar el tronco al correr, sólo los brazos deben moverse, pero muy poco.
7. Estira y aprieta el abdomen
8. Usa la fuerza en tus glúteos.
3. Técnica mental
Una vez ya dominada la técnica de respirar y de correr se deja todo en manos de la mente.
Poder llevar a cabo esta transición de técnica a técnica, puede llegar a ser un reto. Pero es muy
importante esforzarse hasta dominarlo.
Si vas a correr 15K, ¿tú crees que sea conveniente estar pensando durante todo la carrera cuánto
tiempo te falta por terminar, en lo que sientes en las piernas, en tu falta de oxígeno, en deshidratación o en el dolor de caballo que te p produciendo estos síntomas cede estar ando si tú quisieras podrías estar sentado en la comodidad de tu casa leyendo una edición de la revista Club de Corredores?
Es fundamental poder liberar la mente del cuerpo ya que si no lo haces puedes pasar momentos muy agobiantes.
¿Cómo liberar la mente del cuerpo?
Deja que el flujo de ideas pase por tu mente. Es un momento libre donde todo lo que entra y sale de tu mente no tiene que ser real. Piensa en ideas nuevas, en la solución a ciertos problemas, metas, deseos, en cómo mejorar tu trabajo o vida social. Las mejores ideas e inventos salen de momentos como éstos.
Al estar en este trans mental todo lo físico fluirá a la perfección y te olvidarás de tu cuerpo, de tu respiración, del kilómetro en el que vas, de quién va adelante o atrás de a ti, y estarás absorto en ti mismo y en tu movimiento.
Por ejemplo, a mí como corredor me funciona pensar que soy una locomotora. Primero le echo carbón a la maquina (respiración), una vez con el carbón adentro, la locomotora va a la velocidad que yo como conductor le indique (técnica) para ir a un destino cualquiera ya sea de aquí a la esquina o a encontrar el hilo negro (mente).
POR PABLO MATEO MARTÍNEZ FUENTES*