Maratón olímpico varonil: Tamirat Tola
El originario de Sebeta, Etiopía, y nuevo amo y señor del maratón olímpico, es un virtuoso del fondo. Debutó en medio maratón en 2013 y rápidamente subió en los rangos, consiguiendo notables marcas en el Maratón de Dubai y en campeonatos de campo traviesa.
Fue en 2016 cuando el mundo conoció su nombre, pues pese a no ganar ningún campeonato o carrera de renombre, clasificó a los Juegos Olímpicos de Río, donde se llevó el bronce en los 10,000 metros.
Luego de quedar en el Top 10 en varios de los maratones más importante a nivel global, su gran momento llegó en marzo de 2022, cuando por fin consiguió un podio en uno de los Grandes Maratones al quedar tercero en el Maratón de Tokio.
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A partir de ahí, Tola se convirtió en uno de los maratonistas más destacados del mundo. En 2022 también consiguió la corona mundial en Eugene, Estados Unidos, y al año siguiente un tercer lugar en el Maratón de Londres y una victoria en el de Nueva York.
Para París 2024, Tola era uno de los rivales a vencer en el maratón olímpico, más no el absoluto favorito. Sin embargo volvió a sorprender al mundo con un récord olímpico de 2:06:26 para colgarse el oro.
Maratón olímpico femenil: Sifan Hassan
Pocos nombres en el atletismo han sido tan reconocidos como el de la multifacética Sifan Hassan. Nativa de Adama en Etiopía, Hassan dedicó su vida al running desde muy joven, sin embargo su carrera internacional inició después de dejar su país e irse como refugiada a Países Bajos.
Representando la bandera neerlandesa, Hassan comenzó a hacerse notar al ganar cada carrera en la participaba sin importar que distancia fuese. En 2011 ganó el Medio Maratón de Eindhoven, seguido de carreras de 800m, 1500m, 3000m, y campo traviesa.
Luego de convertirse en apenas la segunda representante de Países en subirse a un podio en un campeonato mundial en los 1500m, además de ganar dos veces el campeonato mundial de campo traviesa, Hassan clasificó a sus primero Juegos Olímpicos, participando en los 800m y 1500m.
Para 2019, Hassan ya era la campeona continental en los 3000m, campeona europea en los 5000m y campeona mundial en los 1500m y 10,000m. Llegando a los Olímpicos de Tokio, no hubo otra atleta más dominante en la pista, consiguiendo dos oros (5000, 10,000) y un bronce (1500).
En 2023 decidió volver a subir otro escalón, debutando en el maratón. Ahí demostró que no hay distancia que la detenga, pues ganó dos de los Grandes Maratones en Londres y Chicago. Tan solo un año después, la brillante corredora se convirtió en la primera mujer en conseguir medallas en fondo y medio fondo en unos Juegos Olímpicos, con el oro y récord en el maratón olímpico y bronce en los 5000m y 10,000m.
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