Las lesiones en corredores son una de las principales razones por las que muchos abandonan su rutina deportiva. En este artículo desarrollado por Club de Corredores, te explicamos cuáles son las más comunes, cómo identificarlas a tiempo y qué hacer para tratarlas o prevenirlas. Mantenerte informado es el primer paso para un running saludable y sostenido.

Lesiones en corredores más frecuentes
Tendinitis rotuliana (rodilla del corredor)
Esta afección ocurre por la inflamación del tendón que une la rótula con la tibia. Es común en corredores que aumentan de forma repentina la intensidad de sus entrenamientos.
Síntomas: Dolor debajo de la rótula al correr o subir escaleras.
Tratamiento: Reposo, hielo y fortalecimiento del cuádriceps. En casos severos, se requiere fisioterapia o incluso intervención médica.
Fascitis plantar
La fascitis es una de las lesiones en corredores más dolorosas. Aparece por el uso excesivo del arco del pie, sobre todo en superficies duras o con calzado inadecuado.
Síntomas: Dolor agudo en la planta del pie al dar los primeros pasos del día.
Tratamiento: Estiramientos del pie, uso de plantillas especiales y ejercicios de descarga.
Periostitis tibial
Se manifiesta como un dolor punzante en la parte anterior de la tibia. Es muy común en principiantes o tras cambiar de superficie de carrera.
Síntomas: Dolor en la espinilla durante o después de correr.
Tratamiento para lesiones deportivas como esta incluye descanso activo, frío local, y corrección de técnica.
Esguince de tobillo
Ocurre al torcer el pie, provocando distensión o rotura de los ligamentos del tobillo. Puede dejarte fuera de carrera por semanas si no se trata correctamente.
Síntomas: Inflamación, dolor agudo e imposibilidad de apoyar el pie.
Tratamiento: Reposo, inmovilización y fortalecimiento progresivo con supervisión médica.
Cómo prevenir lesiones al correr
Elegir el calzado adecuado
Invertir en zapatillas con buena amortiguación y adecuadas a tu tipo de pisada es clave para evitar sobrecargas articulares.
Planificar una progresión lógica
Evita aumentos bruscos en kilometraje o velocidad. Un calendario progresivo es esencial para la prevención de lesiones al correr.
Calentamiento y estiramiento
Dedicar al menos 10 minutos al calentamiento y enfriamiento mejora la movilidad y evita rigideces que pueden derivar en lesiones.
Fortalecimiento muscular
Un cuerpo fuerte resiste mejor la carga del entrenamiento. Incorpora ejercicios para glúteos, core y piernas en tu rutina semanal.
Cuándo consultar a un especialista
Si el dolor persiste más allá de una semana o limita tu movilidad, acude a un fisioterapeuta o médico deportivo. Ignorar el dolor solo empeora el pronóstico.
Además, existen clínicas especializadas en tratamiento para lesiones deportivas que ofrecen diagnósticos personalizados y técnicas avanzadas como punción seca, ondas de choque o terapia manual.
Corre sin miedo: protege tu cuerpo
Las lesiones en corredores no deben ser vistas como el final de tu camino, sino como señales de que algo debe cambiar. Escucha tu cuerpo, respeta los tiempos de recuperación y busca asesoría profesional si lo necesitas. Correr es salud, pero solo si lo haces de forma consciente.